El Ministerio de Educación,
Cultura y Deporte, define la Formación Profesional como el conjunto de
enseñanzas que, dentro del sistema educativo, capacitan a las personas para
poder ejercer un trabajo cualificado de las distintas profesiones. Desarrollar
competencias profesionales es la principal motivación de la FP, por eso los
módulos aportan conocimientos teóricos y prácticos.
Para conseguir un aumento en las
ofertas de empleo es fundamental llevar a cabo una mejora del nivel de
cualificación profesional de la sociedad. Las empresas demandan trabajadores
con formación práctica relacionada con el puesto, una característica que encaja
perfectamente con el perfil de los titulados en FP.
Por otra parte, todos los estudios
de Formación Profesional están relacionados con ocupaciones del mercado de
trabajo y, además, incluyen una formación práctica muy valiosa y acorde con las
exigencias laborales de las empresas.
La FP ofrece a los alumnos
grandes facilidades para poder conseguir estas titulaciones de la forma más
cómoda para ellos. Una de las modalidades más atractivas son las denominadas
Pruebas Libres, que se convocan por Comunidades Autónomas y permiten a los
estudiantes obtener el título sin tener que acudir a clases presenciales. De
esta forma se facilita la conciliación entre la formación y la vida laboral o
familiar.