El Gobierno de España se ha
interesado por la Formación Profesional como una de las claves principales para
reducir el desempleo de los jóvenes menores de 24 años, que se encuentra en un
52%. Del mismo modo, las comunidades autónomas se muestran interesadas en mejorar
estas enseñanzas para dotarlas de mayor competitividad.
Los estudios de FP están
especialmente orientados a la rápida inserción laboral de los estudiantes. La
tendencia gira en torno a la implantación de un modelo dual, en el que se
equipare la formación práctica con la teórica. La Comunidad de Madrid ha sido
la primera en experimentar con el nuevo modelo y Valencia lo hará durante el
próximo curso académico. Todavía se encuentra en una fase embrionaria en
nuestro país.
El objetivo no es otro que
adaptar la FP a las necesidades del
sistema productivo, mejorar la cualificación de los estudiantes y aumentar los
índices de inserción laboral. El modelo de Formación Profesional se aplica con éxito en Europa en países como Alemania,
Suiza, Austria, Dinamarca y Países Bajos. En
Suiza se acogen a este modelo casi un 70% de los jóvenes y es una de las
claves principales de la riqueza del país. El modelo suizo mejora la
cualificación de la mano de obra gracias a la formación como aprendices que
reciben los alumnos.