En la mayoría de los casos la
persona que se decide a comenzar unos estudios de Formación Profesional lo hace
para adquirir una cualificación profesional que le permita encontrar trabajo o
bien ascender en que ya tiene. El número de estudiantes que realizan estudios
de FP ha ido creciendo progresivamente en los últimos años.
Existen numerosas razones que
pueden motivar este crecimiento. Hay un amplio catálogo de titulaciones
pertenecientes a una gran variedad de áreas profesionales distintas entre las
que los estudiantes pueden elegir. Además, los titulados tardan menos tiempo en
colocarse y tienen una remuneración inicial mejor, en ocasiones, que la de los
universitarios.
La Formación Profesional permite
el reciclaje profesional y la adquisición de nuevas competencias en un corto
espacio de tiempo, fomenta la formación continua y potencia la salida al
mercado laboral extranjero puesto que en otros países se demandan sobre todo
profesionales con esta cualificación.
Todas estas cualidades han
motivado el aumento en el interés de los estudiantes, pero también de las
Administraciones públicas que han visto en la FP una forma de reactivar el
sistema productivo. Por ello se han
realizado actualizaciones de los catálogos de cualificaciones, renovaciones
de planes de estudio y políticas educativas a favor de la FP.