
El carácter práctico de la
enseñanza que ofrece la FP hace que los estudiantes adquieran más rápido las
competencias que les serán exigidas en el desempeño del trabajo. Las recientes
reformas que se están aplicando a la Formación Profesional tienen como objetivo
el incremento de la formación práctica con el fin de potenciar la empleabilidad
de los alumnos. Con esta medida, España se suma al modelo de países como Alemania
o Finlandia, punteros en Formación Profesional.
Las administraciones ven en la
nueva FP una manera rápida y eficaz de formar a profesionales cualificados que
favorezcan sectores productivos como el industrial.
Además, a través de la Formación
Profesional los estudiantes pueden acceder fácilmente a estudios superiores,
como los ciclos superiores o la universidad.