
Los estudios de FP están
especialmente orientados a la rápida inserción laboral de los estudiantes. La
tendencia gira en torno a la implantación de un modelo dual, en el que se
equipare la formación práctica con la teórica. La Comunidad de Madrid ha sido
la primera en experimentar con el nuevo modelo y Valencia lo hará durante el
próximo curso académico. Todavía se encuentra en una fase embrionaria en
nuestro país.
El objetivo no es otro que
adaptar la FP a las necesidades del
sistema productivo, mejorar la cualificación de los estudiantes y aumentar los
índices de inserción laboral. El modelo de Formación Profesional se aplica con éxito en Europa en países como Alemania,
Suiza, Austria, Dinamarca y Países Bajos. En
Suiza se acogen a este modelo casi un 70% de los jóvenes y es una de las
claves principales de la riqueza del país. El modelo suizo mejora la
cualificación de la mano de obra gracias a la formación como aprendices que
reciben los alumnos.